La Asociación Musical "Ciudad de Benicarló"

Logotipo de 25º Aniversario de la Asociación Musical
Logotipo del 25º Aniversario de la Asociación Musical

 

La Asociación Musical "Ciudad de Benicarló"

 

El concepto de junta directiva es del todo reciente en la historia de las bandas de música de Benicarló. A lo largo de un siglo, más o menos a partir del inicio del movimiento bandístico, el director de la banda y los músicos debían componer su propia junta directiva, si no es que ésta quedaba reducida en la práctica a un órgano unipersonal encarnado en la figura del director, el cual debía ser, en todo caso, quien aceptaba o no determinados músicos en su banda o trataba de captar nuevos elementos y decidía repertorios a interpretar. Tampoco el tema debía adquirir en este aspecto una mayor dimensión. Como mucho, los grupos políticos que estimulaban la creación y mantenimiento de cada una de las bandas debían orientar más o menos desde la sombra, su nivel de actividad. 

En la etapa de banda municipal fue la corporación municipal la junta directiva de la banda, y el director de la agrupación musical quedaba integrado en la plantilla de funcionarios de la administración local. La diversidad y la cantidad de temas propios de cualquier consistorio hizo que éste delegara la gestión de la banda y la relación entre organismo municipal y agrupación musical en uno de sus concejales, como fórmula agilizadora de la gestión. 

Fue la constitución en 1976 de la Asociación Musical "Ciudad de Benicarló" la que requirió sin paliativos la necesaria formalización de una junta directiva, renovable en tiempo y forma de acuerdo con sus propios estatutos. Forman parte de la junta aquellos socios que ofrecen voluntariamente su desinteresada candidatura delante de la asamblea general de la Asociación, y se someten al voto y parecer de ésta. El progresivo incremento de actividades de la asociación, la diversificación de sus campos de actuación, la complejidad de su gestión, ha provocado en diversas ocasiones un vacío total de voluntariosas candidaturas que permitirían la renovación estatutaria de la junta directiva en el momento oportuno; momentos de crisis interna que la propia asociación resolvió con naturalidad y que no son exclusivos, sino que se repiten en otras asociaciones y en otros niveles asociativos, hasta incluso a nivel de la Federación. Las responsabilidades de dirección se asumen por cargos no profesionalizados, desarrollados en tiempo de ocio que permiten la ocupación profesional a cada uno de ellos, que quitan tiempo a quienes lo desarrollan, de dedicación a otras aficiones o simplemente al descanso. Los debates referentes a este asunto en las asambleas generales dejan entrever en todo momento que quien ha accedido a estos cargos lo ha hecho por su innegable afición a la música y una adhesión casi tutelar a la banda de música y la música de banda. 

La constatación de tan ardua como desprendida dedicación de los que se han ido integrando en las diferentes juntas directivas nos induce a recoger aquí, sin la menor resistencia, la composición de los que se han ido sucediendo al frente de la Asociación Musical "Ciudad de Benicarló" en su cuarto de siglo de historia, encabezados por la comisión organizadora, cuyos miembros firmaron y presentaron delante del Gobierno Civil de la provincia - organismo entonces competente - para su legalización, los estatutos por los cuales se había de regir la asociación. El esfuerzo de todos ellos, especialmente, y de todos los que se integran en la asociación desde el anonimato de asociado o simpatizante, ha hecho posible no solo la continuidad en Benicarló de una tradición bandística que arranca en la primera mitad del siglo XIX, con unos niveles de calidad y eficiencia nunca alcanzados anteriormente, sino también la creación de unas condiciones ambientales en el área cultural musical que difícilmente se podían predecir en el momento de la constitución de la sociedad. El seguimiento secuencial de las diferentes juntas directivas, permite detectar con facilidad los momentos de crisis, no de la asociación, sino de la provisión de cargos directivos, en particular los de mayor representatividad. Puede resultar paradójico que sean menores las dificultades para generar nuevos músicos que para obtener nuevos directivos. 

1976, junio 6: Comisión organizadora, firmantes de los estatutos:
José Mª Esteller Foix (presidente), Antonio Avila Albiol (secretario), Joaquín Albiol, Rafael Avila, Sebastián Forés, Antonio Marqués, Miguel Gellida y Manuel Marqués. 

1976, septiembre 25: Junta Directiva:
Presidente: Tomás Roca Pellicer.
Vicepresidente: Vicente Arnau Cheto.
Secretario: Antonio Avila Albiol.
Tesorero: Sebastián Forés Mundo.
Vocales: José Albiol Granell, Jaime Iñiguez Meseguer, Miguel Gellida Coscollano, Joaquín Albiol Febrer. 

(Extracto del libro Les Bandes de Música de Benicarló, - 2001- de Juan Luis Constante Lluch, pág. 207-210).

Como consecuencia de convertirse en sociedad, la banda pudo ingresar en la Federación Valenciana de Sociedades Musicales, optando también a poder alcanzar todo tipo de subvenciones económicas que convocan los diversos entes oficiales para escuelas de música, y sociedades culturales, y desarrollando múltiples contactos con otras entidades no solamente valencianas sino ya de ámbito inter-regional o internacional. 

En su cuota máxima de asociacionismo esta entidad ha superado los 500 afiliados, teniendo en cuenta el alto nivel asociativo que existe en Benicarló. 

En el año 2001 se desarrollaron diversas actividades conmemorando los 25 años de sociedad musical, encargándose un logotipo conmemorativo al pintor Juan Antonio Caldés. Se editó el libro, el tercer disco compacto "La identitat d'un poble" con música de autores benicarlandos, un certamen literario sobre la banda enfocado a todas las escuelas de Benicarló, una completísima y variada exposición sobre la historia de la Banda y se remodeló el local social, propiedad del Ayuntamiento, ampliando la sala de ensayos y aulas para la enseñanza. 

En el año 2004 se renovaron totalmente los estatutos de la Asociación, de acuerdo con la nueva ley orgánica 1/2002 de 22 de marzo, que obligaba a todas las sociedades a adaptar su normativa estatutaria a la nueva ley. Dichos estatutos quedaron aprobados en la asamblea general extraordinaria del 15 de abril de 2004. 

Posteriomente en el año 2006, y de acuerdo con el artículo nº 30 de los estatutos, - competencias y facultades de la junta directiva - se llevó a cabo la remodelación del reglamento interno de funcionamiento de la banda de música, que ya existía, para un mejor desarrollo y organización de la misma. 

En ambos casos se ha incrementado el número de artículos para dar mayor cabida a todas las inquietudes organizativas, administrativas y de funcionamiento tanto en banda como en otras secciones que van creciendo.

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